Un espacio en el que contar historias...dentro del espacio intangible

Para los que la lectura y la escritura se hacen caminando por las palabras. Siempre me gustaron los hombres y mujeres notables, las anécdotas, la historia que siempre es y será la misma...Para los que les agraden los vademécum, las misceláneas o los almanaques..a ellos va dedicado este blog.







lunes, 17 de octubre de 2011

Historia de un reencuentro

         "Nos fuimos encontrando en el ciberespacio unos pocos con la inestimable ayuda de Facebook......."
Todo ser humano se hace esta pregunta en algún momento de su vida "que habrá sido de....". Tener la posibilidad de responderla es algo increiblemente placentero y revelador. Conectar en el presente, con ciertas partes del pasado, pero actualizándolo y con la revisión que se hace desde la madurez, de la experiencia adquirida con los años, es algo extraordinario.

       Quiero relatar aquí como ha sido el reencuentro con los amigos del ejército después de 15 años. Resulta que, de 1994 a 1996, formé parte de la primera promoción de profesionales de la Brilat, en Pontevedra. El ejército ha sido una escuela tradicional de forjar a los hombres (y ya también, desde hace mucho tiempo, a las mujeres). Las experiencias que se tienen, y la gente con la que se comparte, nos quedan para siempre. Por este motivo, todos, de alguna u otra manera, teníamos la esperanza o el anhelo de volver a vernos. A esta iniciativa ayudaron las nuevas tecnologías y, poco a poco, se creo un grupo cerrado en Facebook al que se iría sumando gente de aquella época. 

     Enseguida, después de compartir la buena suerte de volver a saber los unos de los otros, de recordar momentos a través de fotografías y videos surgió el siguiente paso... el de realizar una cena de grupo en la ciudad en la que estuvimos prestando servicio de transmisiones, en Pontevedra.

     Estuvimos como un mes contando los días para la cena, enganchados al Facebook, volviéndonos locos y también a nuestras parejas....y todos los que pudimos nos vimos en octubre (unos treinta). Fuimos también muchos de fuera de Galicia y pasamos unos momentos memorables. A pesar de ser más maduritos y con más responsabilidades, la verdad es que todos conservamos los mismos recuerdos y el espíritu de la época, como si no hubiese pasado el tiempo. Aunque suene a tópico fuimos un grupo muy especial y prueba de ello es que los mandos también tienen esta opinión de todos nosotros, y  por eso queremos seguir viéndonos cada año.